Conocido mundialmente es el Camino de Santiago, un peregrinaje que realizan miles de personas cada año hasta la catedral de Santiago de Compostela, en España.
Sin embargo, existe otro peregrinaje menos conocido pero con el mismo encanto que trascurre alrededor de unos 300 kilómetros por las regiones italianas de la Toscana y la Umbría. Se trata del Camino de Asís o Ruta Franciscana, que surgió como respuesta a la diversas peregrinaciones que existen desde hace siglos hacia localidades como Asís, La Verna o Cerbaiolo entre otros.
Con comienzo en el refugio Benedetta Bianchi Porro di Dovadola, la ruta discurre por lugares tan emblemáticos como La Verna , el monte sagrado de los estigmas de San Francisco; la ermita de Monte Paolo, primera residencia del santo en Italia; Gubbio, la ermita y el monasterio de Camaldoli y Asís como meta.
A diferencia del Camino de Santiago, el Camino de Asís establece unas salidas controladas para asegurar a todos los peregrinos una perfecta asistencia y que son acogidos en cada una de las etapas.




